La curiosidad te llevo a cruzar una puerta desconocida, que contenía un mundo satanizado y señalado por todos, te encontraste con un alma vibrante y llamativa, te gustó y la buscaste, la conseguiste, la llevaste de la mano a tu espacio, a lo más profundo de tí, cruzaron la puerta de salida juntos y ya no supiste como manejarlo, la juzgaste, la acusaste por ser un alma vibrante que no le teme a las palabras de aquellos desconocidos, que vive intensamente, un alma que no conoce la aflicción por el que dirán, fue magia que no supiste manejar, ¿y como juzgarte?, pues si es más de lo que conoces, más de lo que buscabas, es un mundo desconocido para tí, su cuerpo es experiencia y sus ojos recuerdos, su memoria llena pero libre de paradigmas, somos aventura y tu mente aún no comprende lo que sus pies han caminado, lo que sus oídos han escuchado y lo que sus silencios han guardado, como sus ojos no comprenden lo que los tuyos encierran... Eres palabras, expectativas, eres ánimo, eres energía pura, efímero destello y ella es mesura, silencio, experiencias, golpes y miradas perdidas, en definitiva somos dos cuerpos atrevidos que desde dos puntos opuestos supieron rendirse al deseo, inefable deleite dos almas vibrantes en diferente sintonía que se encuentran al final del día dónde uno es ruido y otro es silencio.
Un ser que deberá comprender que caminar no es correr, apreciar no es amar, ese corazón sabe que para amar hay que ser capaz de matar y tus caricias aún no la llevan hasta allá, calma que todo a su momento ya vendrá, tu eres un cuento aún con páginas sin pasar...
En algún lugar de Colombia
29/08/2021
JAGN