Dicen los informes oficiales que todo sucedió en la madrugada de aquel sábado
03 de noviembre del 2012 hacia las 12.20am, pero los testigos y sobrevivientes
del suceso John Harold Ortega, y Andrés Cuellar cuentan que fue en las horas de
la mañana cuando la luz del día ya da sus primeras señales. No hay total claridad
entonces de la hora exacta en la que todo sucedió, era una tarde fría aquel
viernes, un frio característico de la zona Nariñense, zona que se destaca por sus
hermosos paisajes naturales y bellos atardeceres.
Julián se comunicó con su abuela Matilde, su amada ‘abue’ como el la llamaba,
para informarle que estaba bien, que había sido trasladado de Ricaurte Nariño a
Sumbiambi una vereda del municipio de Barbacoa Nariño, era un miércoles en la
tarde de esa misma semana. Julián soldado profesional de la compañía Delta del
Batallón 146 de la Brigada Móvil 35 que se movilizaba por esta zona realizando
labores de registro, Harold Contaba que caminaban por una zona llena de árboles
frondosos frutales, maleza, un camino muy empantanado consecuencia de las
lluvias que por estas épocas del año suelen presentarse, mucha vegetación lo cual
dificultaba el paso de la escuadra es decir los diez soldados de un pelotón, Harold
era su mejor amigo, en la noche de aquel viernes pararon a descansar luego de
haber tenido un largo día, uno de los mas extenuantes que aquellos días
corrientes que solían pasar, la tropa estaba fatigada después de tan largo camino
pero debían continuar descansaron alrededor de unos 125 minutos, iniciaron
nuevamente su operación de registro por esta zona, cuando de un momento a otro
fueron sorprendidos por hechos confusos, sonidos que los aturdieron tierra que
envolvía sus sentidos dolor físico, sangre que manchaba la naturaleza, piedras
caían, la tierra se sumergía, sus pieles escalofriantes, sin saber que ocurría,
Sorpresivamente habían pisado en un campo minado, instantáneamente murieron
dos soldados profesionales, Gilberto Estrada Cantillo y Carlos Andrés Olarte León,
fueron las dos primeras víctimas que cobraba este ataque terrorista pero esperaba
saber que sucedería con los demás, otros 3 soldados profesionales y un cabo
primero quedaron gravemente heridos, dos de ellos fueron trasladados para la
ciudad de pasto, en el mismo departamento, los otros dos soldados profesionales
fueron trasladados al hospital militar de Bogotá, hospital donde “arman gente”,
como a los profesionales de la salud le llaman popularmente, pero esto no
garantizaba que él estaría a salvo, por la gravedad de sus heridas, muestran los
informes que sucedió el 03 de Noviembre de 2012, a las 12.20 am, pero testigos y
pruebas demuestran que fue en horas de la mañana, los militares que acudieron al
rescate de sus compañeros, tomaron fotos e hicieron videos en el momento que
prestaban los primeros auxilios a los heridos mientras llegaban los helicópterosque los sacarían de la selva, estas eran las pruebas que se tenían, las fotos
mostraban el esplendor de la luz que suele verse entre las 7 y 9 de la mañana.
Fue un fin de semana agonizante para varias familias, especialmente la de Julián
Muñoz, el Valle Caucano, nacido en el municipio donde se celebra el festival
internacional del Mono Núñez, en Ginebra, donde aún vive una parte de sus
familiares, aquel sábado transcurrió tranquilamente para los que estábamos
llevando nuestra mañana como habitualmente pasaba, nadie imaginaba lo que
sucedería, una llamada alertó a Luz Elena su madre, la cual se comunicó
inmediatamente con sus hijas, porque el padre no respondía al teléfono, por
supuesto con sus demás familiares, Julián contaba con una familia Biológica y la
nuestra que solo era de crianza, las hermanas biológicas Lady, Francia y
Carolina avisaron a Yelitse hermana ‘adoptiva’ quien, se encontraba viendo las
noticias del medio día, ella vio la noticia de esta tragedia pero no sabía que entre
las victimas estaba él, cuando Caro y sus hermanas llegaron con la noticia ella
ipso facto se comunicó con sus tías en la ciudad de Bogotá, para obtener
información del estado de salud de Julián, todo esto sucedió alrededor de las 2
pm, pero por no ser familia en consanguinidad esta les fue negada es así como
los padres biológicos Eduardo y Luz Elena deciden la noche de ese sábado
emprender camino para saber de su hijo. En la mañana del domingo 4 de
noviembre hacia las 10 am, los Galenos dieron el parte médico, informando que
Julián se encontraba en la unidad de cuidados intensivos, con un diagnostico
hasta el momento de amputación de su pierna izquierda y brazo derecho, estaba
inflamado todo su cuerpo y no reaccionaba, por lo cual tuvieron que conectarlo a
un respirador artificial, estaban esperando que despertara, cuando Eduardo entro
a verlo, dice que no pudo reconocerlo de lo mal que se encontraba físicamente,
tuvo que hacer recurso de las señales como las cejas muy pobladas y de figura
definida, características particulares como aquel lunar justo encima de su labio y
exactamente debajo de su nariz, luego es así como Eduardo da aviso a las dos
familias, del estado en el que se encontraba nuestro “Juli’’ lo llamaba así
cariñosamente, sonaba más tierno para mí, mientras tanto, Iván, considerado
como su padre de crianza prácticamente se encontraba reunido con nosotros la
segunda familia para él, sumidos en la fe religiosa de que se recuperaría y le
veríamos muy bien, alzábamos oraciones a nuestro Dios para que sanara todas su
heridas y lo despertara con bien. El mismo domingo a eso de las 5 de la tarde
dieron un nuevo parte médico, notando una mejoría la negación de la amputación
de sus extremidades, Julián empezaba a evolucionar noticia que nos alegraría
inmensamente a todos que lo esperáramos con los brazos abiertos. Fue una noche muy larga y fría, el viento zumbaba y se hacía sentir fuertemente,
lejos se escuchaba música no sabía si era salsa o merengue solo sabía que no
era tiempo de celebrar solo esperábamos que se recuperara no cabía otro tema
de conversación, en la mañana siguiente de un lunes festivo 05 de Noviembre, día
que nos marcaria, es una Festividad que se atribuye por el día 1 y 2 de
Noviembre a los muertos y a todos los santos, en muchos países a nivel mundial
una extraña y molesta coincidencia, este lunes a las 10:10am mi tío Iván, llamó a
Eduardo para saber cómo estaba la situación con Juli, le contesto con un tono de
alegría en su voz, que todo estaba mejorando que estaba evolucionando
satisfactoriamente, y que a las 11 am entraría a visitarlo y luego llamaría. Llamada
que recuerdo nos sentamos a esperar.
Siendo exactamente a las 12: 05 del día, hora en la que el sol es muy fuerte
normalmente como es de esperarse al medio día, en mi celular entro una llamada
Janeth Rodallega su tía, que me decía desesperadamente –Llame a Eduardo,
Julián Acaba de Entrar en Coma Profundo! No supe que decir, ya caían lágrimas
de mis ojos Por mi mente pasaron muchos recuerdos de noticias de personas que
pueden durar años en estado de coma pensar si despertaría, quería verlo, hablar
con él, siempre estuvo en lo más profundo de mis afectos, y deseaba
inmensamente que se recuperara, entonces mi tío Iván llamo a Eduardo, quien
Contesto diciendo: ‘Un momento, el médico me necesita’, estando yo, junto a mi
Tío, escuché un fuerte NOOOHH!!! Con dolor y mucho sentimiento, dentro de mi
sentí que todo se aceleró, un fuerte nudo imaginario en mi garganta que no me
permitía pronunciar palabra, mire la cara de mi tío cuando por su mejilla corrió
una lagrima y diciendo -Nuestro Hijo se nos fue ¿Que vamos a hacer?... La
noticia no era otra que Nuestro amado Julián, había caído en un sueño, aquel
sueño que todos tendremos algún día, un estado profundo del cual no volverá. De
inmediato mi cabeza se torno como una película, llena de recuerdos de infancia,
aventuras, recuerdos de adolescentes, sentí un gran dolor, busque entre mis
pertenencias una blusa negra, casualmente la traía conmigo, me encontraba de
paseo en una finca, pero ahí estaba en mi maletín es costumbre de occidente
vestir de negro para expresar luto, fueron extrañas coincidencias. En aquel
momento nos encontrábamos en Morales Cauca, debíamos trasladarnos para
Ginebra donde su cuerpo seria velado y posteriormente inhumado.
Mientras viajaba, en aquella tarde de lunes festivo y lluvioso, se hacía una tarde
gris, que me traía a mi mente aquella canción que tanto cantaba ‘’Noviembre Sin
Ti’’, la tarde cada vez más oscura, más triste y más negra, después de aquel bello
sol, como si el mismo cielo Supiera que eso pasaría, llegaban a mi tantos
recuerdos, sus sueños e ilusiones, sus andanzas.
En Todos mis recuerdos estaba él, no sé porque pero desde que tengo uso de
razón me acuerdo de verlo, siempre estaba en la casa de mi tío, cuando iba a
vacaciones siempre estaba ahí, mi tío vive en Costa Rica Valle una vereda a 10
minutos del municipio de Ginebra, de un clima normalmente frio, mi tío que aún
conserva una finca con cultivos que tenía en aquel entonces, ahí pasaba la mayor
parte de la semana, y en vacaciones todos nos reuníamos ahí, es allí donde está
el centro de las historias que pase con él, un chico alegre, espontaneo,
carismático, para todo tenía un chiste, para cada momento una historia,
recomponía la historia patria con sus agradables cuentos, la época de vacacione
se iba así, el día lunes madrugábamos para la finca a llegar temprano para poder
laborar ese día, era una finca lejana, cercana muy cercana al conocido Paramo
‘’De Las Hermosas’’ hacia un frio terrible por este lado como es de esperarse
Estando cerca de un lugar como este, pero tenía una vista preciosa hacia la
inmensidad de las montañas, el paisaje hermoso de nuestro país y no queda más
opción que perderse en el, llegábamos a la finca yo al principio no hacía nada más
que quedarme en medio de las cobijas todo el día, pero cuando ya tenía edad me
ponían trabajo, mi prima él y yo en los cultivos a veces nos acompañaban otros
amigos, Grego y Banano, era realmente divertido correr por esas lomas, con
cuidado de no caer en el cultivo de mora, regar el tomate, terminábamos hechos
unos muñecos de lodo, de vez en cuando una guerra de tomates, y al caer la tarde
bajar hasta la otra finca para jugar con los primos, una tarde de futbol en botas
pantaneras, llenos de barro, risas y uno que otro regaño de la abuela chepa por un
daño con el balón, éramos dos mujeres en medio de más o menos 5 o 7 hombres,
pero jugábamos por igual, y a eso de las 6 emprendíamos camino, porque se nos
anochecía, era un desafío completo lograr que los surtidores no nos alcanzaran,
esperar a que pasara por un lado y salir corriendo por suerte no mojarse, nos
íbamos a veces recogiendo la basura de los cultivos para quemar y hacer una
fogata antes de dormir, llegábamos a comer, la fogata y a encerrarnos, para que
las dichosas polillas no nos picaran, dormíamos alrededor de 6 o7 personas en
una sola habitación, él siempre tenía el privilegio de una cama para él solo, era el
consentido, todos lo querían como uno más de nuestra familia, pasaba martes y
miércoles igual y así llegaba el día jueves hora de ir a cosechar frutos de los
cultivos, era un día largo, pero lleno de mucha alegría, todo nos pasaba entre
risas, y regaños de mi tío y los adultos porque todo lo tomábamos como un juego,
a la hora de levantar los bultos, era muy chistoso… Cargar en el camión, chicos y
grandes trabajando por igual, llegar cansados a casa en la noche a dormir para
recargar baterías para el lunes regresar, nosotros con el paso el tiempo nos
hicimos más y más amigos. Mi madre y yo estuvimos muy solas un tiempo donde vivíamos, así que tomamos
la decisión de un cambio, fue entonces que en el año 2009 fui a vivir a esa vereda,
Costa Rica… Él vivía en la misma cuadra, aun no amanecía bien y ahí estaba en
la casa, llegaba del colegio y estaba en la casa, no podía salir a la calle sin darse
un paso por la casa, claro cuando le daba por irse para la suya porque casi todo
el tiempo estaba ahí donde mi tío, los sábados eran de ver películas, cuando no le
daba el día viernes por irse de camping, tenía unas ideas locas, llegaba a
invitarnos a mi prima y a mí, pretendía que lo siguiéramos, y si estaba de buen
ánimo buscaba excusas para hacer una fiesta en casa, el vivía con su padre y 3
hermanas, su madre los había dejado solos pero vivía cerca, este era un tema
que le dolía y lo lastimaba mucho, siempre al tocar el tema sus ojos se decaían e
inmediatamente lanzaba una frase absurda de cualquier cosa para que lo
olvidáramos y solo riéramos. en el tiempo que viví allá tuve la oportunidad de
compartir mucho más con él, conocerlo realmente, estudiamos en el mismo
colegio, pero el en un grado mayor que yo, me llevaba dos años de edad, sus
amigos eran un poco parecidos a él, locos pero jóvenes sanos, no le hacían mal a
nadie, solo se reían de todo y en todo momento celebraban los placeres de la
vida, muy simpático él, y por su carisma las mujeres lo querían mucho, pero eso
sí, para conseguirse una novia estábamos nosotras para criticársela, mi prima
Yelitse como su hermana y yo, bueno como su prima y amiga , no había mujer
que se le acercara que no le encontráramos un pero, lo hacíamos por amistad, no
por malas nos reíamos muchísimo, no había día en que no nos riéramos, yo
admiraba su capacidad para alegrar a todos, jamás lo vi triste aun con sus
problemas jamás dejo de sonreír, él en el año 2009 se graduaba, llego ese día el
10 de octubre, un sábado en la tarde, tarde fría y gris, estaba realmente bello
Julián ese día, con su camisa color rosa, su saco negro, recién cortado su
cabello, todos los detalles bien definidos, muy alegre de por fin entregarle su
diploma al padre, a él realmente no le gustaba mucho el estudio, solo se graduó
para darle la alegría a Eduardo, este es un día que en mi memoria quedara por
siempre.
El día 17 de Julio de 2010 llego, su mayoría de edad, en aquella fecha estuve
ausente, pero supe que fue de gran celebración para él y sus amigos, porque le
habría el camino para ingresar a su vida militar, y así fue como un día 21 de Julio
se presentó a el Batallón de Palmira Valle, quedando seleccionado para ingresar y
hacer parte del GLORIOSO EJERCITO DE COLOMBIA, nos puso a sufrir a todos,
pensando en su futuro, pues en este país en que vivimos, son objetivo militar por
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, afortunadamente fue enviado
Para la Guardia Presidencial, sería un año y estaría prácticamente a salvo, de
enfrentar a las FARC, estuvo muy contento durante este tiempo, le gustaba mucho
este estilo de vida, su camuflado, las botas todo esto era de su agrado, pero su
Sueño no se acabaría aun, una vez al término de su servicio militar en julio del
2011 tomo la decisión de seguir en el servicio profesional. Noticia que todos
lamentamos, es como si de una forma u otra, algo nos anunciaba lo que iba a
suceder, un día me llamo al caer la noche, a contarme que tomaría el curso de
antiexplosivos, yo le pedí que no lo hiciera, que habían otros menos peligrosos,
pero él quería experimentar adrenalina, así me respondió y también me dijo, que
todo lo que hacía no era por hacerme sufrir si no por darle un futuro a su viejo
como lo llamaba, estaba muy feliz, y eso me hacía feliz a mí, al fin de cuentas era
su sueño y solo él podía cumplirlo, y así fue como pasados 8 meses de su servicio
como soldado profesional, se encontró con este acontecimiento que traería
inmenso dolor a ambas familias…
Seguía recordando, aquel 31 de diciembre que no me dirigía la palabra, pero muy
puntual a las 12 de la noche cuando el año nuevo estaba entrando, estaba junto a
mi esperando para abrazarme para que estuviéramos juntos todo el año me decía,
la última vez que estuvo de permiso por cosas del destino no pudimos vernos,
prometió que en diciembre volvería a mi casa, para comerse un postre de mamey
su fruta preferida, cuantas historias habían en mi cabeza, todas llegando
rápidamente a mi memoria, formaban una confusión, cada una lograba que
brotaran lágrimas, era un viaje largo, o seria que mis sentimientos lo estaban
viendo así, quería sentir largo ese viaje para no enfrentar la realidad, la lluvia
seguía, habían muchos trancones, casi 8 horas de viaje, de recuerdos y
pensamientos. Era inevitable suspirar y lamentar que él ya no estaría más
conmigo, pero al recordar su sonrisa incondicional automáticamente se me
formaba a mi también.
Cuando Este viaje termino, en casa estaban todos reunidos, en un silencio
absoluto que se tornaba hasta tenebroso, todos esperábamos que arribara su
cuerpo, no sé si el afán era enterrarlo para acabar con el sufrimiento o por el
Contrario comenzaría el primero de todos los días de Dolor por su ausencia, tal
vez solo queríamos aceptar que así había pasado, viendo su cuerpo inerte dentro
de una ‘caja de madera’. Lunes en la noche y su cuerpo aun no daban orden de traslado, pues estaban
haciéndole muchos exámenes, en vista de que su Sargento había visto el parte
médico, y había notado una gran evolución en el, querían descartar negligencia
médica, paso el martes, y todos en una larga espera de sufrimiento, y angustia,
alistando todo, cortinas para adornar el lugar donde reposaría su cuerpo en el
velorio, las flores, el café, el pan y todo lo que corresponde a estos eventos
infortunados, avisándole a los que faltaban, cuando por fin el miércoles 7 de
Noviembre de 2012, a eso de las 6 de la mañana, recibí una llamada de Eduardo,
que me decía que estaban cerca, ya venía llegando, después que la aparente
calma había llegado a mí, con esta llamada se desbordaron los nervios, no quería
vivir aquel momento, a las 10:30 am se acerco el carro que contenía un ataúd, con
el cuerpo inerte de Julián, mis piernas temblaban no podía dar un paso me sentía
en una pesadilla quería gritar, que alguien me dijera despierta todo fue un sueño,
los militares que acompañaban el carro hicieron una calle de honor, izaron la
bandera de Colombia y así abrieron camino para descargar el ataúd.
Este era un gran trago amargo que todos debíamos pasar, al encontrarme con
Eduardo, llorando me contaba detalles de lo ocurrido momentos previos al
fallecimiento, Julián no tenía una muy buena relación con Luz Elena, pero aun así
era su ‘Madre’… en la hora de la visita, el abrió los ojos sorpresivamente la miro,
ella inmediatamente llamo a Eduardo, el no soporto la emoción y mejor salió,
después de ver a sus padres juntos, cerro sus ojos, los cuales no abrió mas
nunca, fue entonces cuando el medico lo reviso, y lo declaro muerto, no había
nada que hacer ya…
Entre tanto, en el velorio se escuchaban murmullos, como es típico, todos hablan
en voz baja, pero ninguno comenta nada fuerte por respeto, yo estaba sentada
escuchando canciones que le gustaban a él, recordándolo entre risas y lágrimas.
Era una noche fría, el frio nos invadía totalmente, no sé si por la época de
Noviembre o también porque de una u otra forma el cielo se manifiesta para
despedir a una persona. En mi cabeza se tejía la afirmación de que el cielo se
confabulo, había muchos militares alrededor para brindarnos la seguridad del caso
para protegernos de cualquier Acto terrorista o lo que se pudiera presentar, y así
transcurrió la noche, llena de café y aromáticas.
08 de Noviembre de 2012, el final de esta semana larga y dolorosa, todos nos
alistábamos, acordamos ponernos de blanco los jóvenes, amigos y familiares de él, y como es costumbre estaban de negro los adultos, un negro frio apático que
refleja lo que en ese momento se siente por dentro, en toda la mañana se sentía la
tensión, los nervios ansiedad, es un momento espantoso, todos esperaban la
hora, pero a la vez no, y así llegaron las 2 de la tarde, momento en que no
aguante mas y supe qe era nuestro ultimo momento juntos asi que decidi cantar a
su cuerpo frio e inerte, absurdamente sabia que no me escuchaba, pero quería
desahogarme, canción por canción relataba el dolor que sentía, pero había llegado
el peor momento entonces los militares de nuevo hicieron la calle de honor,
vestidos con su traje de gala, sus botas brillaban más que siempre, todo puesto en
su lugar, sus guantes blancos relucientes, como en algún momento los lucio el,
sonaron los fusiles y el sargento se pronunció : ‘Rendimos homenaje a los
despojos mortales del Soldado Profesional, Julián Muñoz Yonda’… Palabras que
retumbaron dentro de mí, fue entonces cuando empezaba a comprender la
dimensión de lo que estaba sucediendo, esta palabra ‘Despojos’ fue como un
puñal directo al corazón, un dolor aún más grande me invadió, sentía un palpito,
mi corazón se aceleraba, no podía parar de llorar, marchamos hasta la iglesia del
pueblo como un acto más de protocolo, porque nadie quería enterrarlo, al salir de
la misa sonaron las trompetas sonido para un funeral, las personas que no habían
llorado ahora si dejaban ver su dolor, ese sonido se metió por las entrañas y llego
a mi cabeza, quedándose como un triste recuerdo que seguramente al
escucharlas de nuevo me transportara a ese preciso momento, después al
continuar el camino hacia el cementerio subiendo por una de las calles de este
pueblo, se detuvo el carro fúnebre, y entonces de fondo empezó a sonar, una
canción que el dueño del billar más conocido en el pueblo, y donde también él y su
padre jugaban, ‘’Por quién doblan las campanas”, música popular colombiana del
interprete Luis Alberto Posada, canción que relataba paso a paso lo que nos
sucedía, hombres y mujeres lloraban por igual, cada letra de esta canción tocaba
las fibras más delicadas de cada uno, y como dice la misma, “triste dolor invade
aquel cortejo”, así nos sentíamos, luego sonaba “Adiós a la vida” canción de Darío
Gómez, cada canción nos hablaba y hacia salir lágrimas de lo más profundo,
después escuche una canción de Roberto Carlos Amigo, hermosa canción que
dedicaban sus íntimos amigos, como un homenaje y para desahogar el dolor,
grandes personajes ellos, Cacique, El Negro, Catola, Ovejo, Viafara, Asdrúbal,
Mauro Duvan y Yeffry, , eran sus apodos no era para menos que se sintieran así
al despedir al más alegre de su ‘Manada’ como le decían a su grupo, al término de
esta canción se debía seguir el camino, hacia el cementerio, recorriendo las calles
de aquel pueblo recordando cuando con él las recorrimos, riéndonos, o peleando,
recuerdos que dolían. Una tarde que se tornaba gris, las nubes empezaban a
amontonarse haciendo una buena sombra, Eduardo que iba junto a mí, con su
camisa negra de lino, así mismo Yelitse mi prima estaba conmigo, de blusa blanca
igual que Jaime su novio y yo, mi tío Iván de negro, íbamos abrazados, todos con una cinta morada en el lado izquierdo, hasta que llego el momento del adiós, todo
se confundió en llanto, gritos, los soldados entregaron los honores a sus padres,
sellaron la bóveda y no había más nada que hacer, solo aceptar que se había ido,
siendo víctima de una guerra absurda que no comenzó, en la que no tenía nada
que ver, pero que le toco librar, y así fue, como termino el ultimo día de Julián
junto a nosotros, para partir definitivamente a la eternidad, donde presumimos está
mejor, aquel niño que no quería estudiar, el de sonrisa alegre, el amigo de ideas
irreverentes, un joven con ganas de salir adelante, aquel hijo, hermano, amigo
nieto y sobrino que dijo volver, ese hijo quien quería ver bien a su padre, él, se fue
buscando un sueño, que pensó podría cumplir en la guerra pero olvidamos
recordar, que la guerra no permite cumplir sueños, ella solo es el efecto de
acciones y el único sueño que deja o permite es el vacio de una muerte solemne.
